Immanuel Kant: Filosofía Trascendental y Crítica del Juicio Estético
Roberto Carlos Álvarez Gómez
A través de la nueva forma de mirar estética estudiada en la KU nos liberamos de la individualidad material que somos, de nuestras condiciones empíricas individuales, y nos elevamos hacia una comunidad o universalidad del sentir, que Kant llama la Humanidad estética. Compartimos, pues, a través de esta nueva mirada, el sentimiento estético, habitando al mismo tiempo la singularidad de nuestra subjetividad, nuestro modo particular de estar en el mundo. Este momento estético será crucial para comprender la pretensión de universalidad y necesidad de la filosofía trascendental. La síntesis entre naturaleza y libertad que corresponde a la mirada estética, a la mirada desde la finalidad, es una condición trascendental de la subjetividad que hace posible la existencia. Schiller, siguiendo a Kant, llegará a decir que la belleza es una condición trascendental, y necesaria, por tanto, del ser humano. El hombre es un fragmento escindido de la naturaleza por medio de su reflexión. Schiller es uno de los primeros en percatarse de la fuerza y originalidad de las propuestas kantianas en el ámbito de lo estético como vía para unir esa irreconciliable escisión, esa herida abierta, ese jorismós trágico entre naturaleza y cultura, entre determinación y libertad, entre consciente e inconsciente, entre inspiración y técnica. En definitiva, en el ámbito estético se produce la síntesis de todos los opuestos. Y será a través tanto de sus obras de reflexión filosófica como de las dramáticas que influye en Hölderlin y los primeros románticos (Novalis, F. Schlegel, Solger, Jean Paul) y en los primeros planteamientos del absolutismo estético en los sistemas de Schelling y Hegel: el arte sería la última palabra sobre la realidad, su alfa y su omega, su comprensión más profunda. La influencia del Kant de la Crítica del Juicio recorre toda la historia de la reflexión estética pasando por Schopenhauer y Nietzsche y llegando, en el pasado siglo XX, hasta los planteamientos de Adorno, Gadamer (Verdad y método) o, finalmente, del segundo Heidegger, tras la Kehre, por mencionar sólo unos pocos –e ilustres- nombres. Veremos pues, el hilo conductor que sigue Kant para responder a la pregunta básica que cerraría su sistema: ¿Cómo es posible que la libertad se realice en la naturaleza?
Kant, Estética, Arte, Filosofía trascendental
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